¡Llega el fin de semana!

¡Muchas gracias por el respaldo y la confianza. Seguimos adelante con la alegría de ser y sentirnos Iglesia!

Muchas personas nos consultan cada fin de semana por el Menú de la Cocina Parroquial, desde los Santaneños hasta personas que nos visitan de otros lugares para las celebraciones; nos cuentan cuál es su favorito o los planes que hacen para comprar la comida y llegar a casa a sentarse todos a la mesa y compartir.

Cada vez que usted compra en la Cocina Parroquial está invirtiendo en el bienestar de la comunidad, está facilitando a su familia y a otras personas la oportunidad de que la Parroquia pueda ofrecer espacios lindos, agradables y seguros a niños, jóvenes y adultos que buscan conocer y acercarse a Jesús pues ya estamos disfrutando del fruto de este esfuerzo de todos: EL SALÓN PARROQUIAL, pero que aún debemos terminar de pagar la deuda que se adquirió para verlo finalizado de forma responsable.

El dinero que se recaudó durante varios años por medio de ventas, bingos, rifas, bonos, campañas y otras actividades en las que la comunidad siempre ha respaldado y creído en ese sueño, permitió avanzar en un gran porcentaje la construcción; llegó el momento en que el dinero que se tenía se agotó y el salón no se podía dejar inconcluso, sin la posibilidad de usarse y con la agravante de que se deteriora o el costo subiera mientras se lograba recaudar el dinero que se necesitaba. Por eso se analizó que la forma más responsable de cumplir con este proyecto era solicitar un préstamo para lograr terminarlo y continuar con los esfuerzos para pagarlo.

Así es como cada fin de semana, todo el equipo de cocina, liderado por el Padre Roberto, se levanta temprano y con alegría y responsabilidad trabaja para que toda una comunidad se sienta acompañada y respaldada. No es solo pedir dinero, es ver cómo la solidaridad construye nuevos caminos de ser Iglesia.